miércoles, 13 de octubre de 2021

A fin de cuentas, Sobrevivir.

 Hace algunos dias tuve una epifania que continua enredada entre mis neuronas. Me encontre cumpliendo un sueño de una forma que no se si queria que fuese. 

Me encuentro estancada en algo que no me da felicidad, sola pero acompañada, amada a la distancia, mimada sin amor. 

En este soledad encuentro dos refugios, los excesos y las quejas. Me encuentro bebiendo mucho, con necesidad inmensa de estar escribiendo con un pucho en la mano. 

Me veo en una habitación que lleva mi esencia pero en un piso que me remonta a mis años de "rebeldia", mis años de mayor soledad. Mis años de huérfana, rodeada de drogas, olores nauseabundos y mucha impotencia. 

Siento un retroceso.

Me siento pequeña. Vuelvo a mi pequeña habitación y siento que volvi a tener esos 19 años donde estaba enojada con el mundo, rebelde y que nada me importaba. Era el momento ideal para decisiones de mierda. Tatuajes, cortes de pelo, drogas y mucho alcohol. Musica fuerte para aislarme del lugar nauseabundo donde me encontraba y tapar gemidos ajenos.  

Lamentablemente hoy mis pasos están nublados por algo que me perturba, por un recuerdo anclado que me trae infelicidad. Siento vergüenza, de mi y de mi situación. 

Me siento abandonada en el otro extremo del mundo, donde todos piensan que "tu vida esta solucionada" y en realidad es una mierda. 

Espero que alguna luz al final del túnel me ilumine un poco el camino. Mientras tanto sigo caminando, entre la niebla con la cabeza agachada como caballo que arrastra un carro. 


Sigo caminando intentando quitar esa niebla que no me deja ver, intentando identificar de donde proviene esta mierda que me hace sentir así. 


Siempre buscando a fin de cuentas, sobrevivir. 

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